La pintura llegó a mis manos cortada en cuatro partes, las cuales se unieron de nuevo para volver a empañar.
Se encontraba muy sucia y tenía un barniz que se había oscurecido dificultando la correcta visión del cuadro.
Se procedió a la eliminación de la suciedad y el barniz, posteriormente se estucó las juntas de los diferentes trozos de tela.
Una vez conseguido esto, se retocaron las juntas imitando el color original, así como en algunos lugar donde faltaba pintura.
Finalmente se barniza por su conservación.